¿A qué suena la palabra emprendedor?
¿Tiene connotaciones positivas o negativas? ¿Se sentiría orgullosa tu madre si
tú fueras un emprendedor?
Como nada es lo que es fuera del
contexto donde se engloba, os recuerdo que hoy es 2 de mayo de 2013. Una fecha
como cualquier otra, pero que nos sitúa en términos económicos en una recesión mundial
(que les gusta decir a los periodistas económicos, entre otros) de un calibre
muy superior al que nos imaginábamos hace cuatro o cinco años. Es también
importante situarnos geográficamente y, por supuesto, habría que acotar la
edad, formación o aspiraciones para poder entender este término tan de moda.
Pues bien, emprendedores ha
habido siempre. Con recesión económica o sin ella, con financiación o sin ella,
con mayores o menores expectativas e incluso a veces sin saber que lo eran. En
estos casos yo siempre me acuerdo de Cristóbal
Colón, que saliendo desde España llegó hasta América, con unos objetivos
económicos y políticos marcados de antemano. Para realizar este viaje tuvo que
recurrir a los Reyes Católicos, así como a capitanes y adinerados de la zona. Todo
esto ha quedado grabado en miles de libros y documentos, remarcando su
indudable carácter histórico, pero pasando por alto la gran cualidad que, bajo
mi punto de vista, definía a Cristóbal Colon: emprendedor. Nadie podría
haber llevado a cabo una hazaña similar sin ser valiente, arriesgado, confiado
y, sobre todo, emprendedor.
Pero él no ha sido el único
emprendedor a lo largo de nuestra historia. Lo fue también el polaco Kolschitsky, que rebajó el café puro con un poco de leche y descubrió a sus paisanos lo que hoy conocemos como café con leche. Lo fueron también Einstein, Steve Jobs, Coco Channel o Henry Ford. Lo son actualmente todos aquellos que proponen, ingenian y dan vida a sus ideas.
Aunque ser emprendedor no es necesariamente un atributo vinculado a la creación de empresas, bien es cierto que en nuestro contexto (acordaos de la recesión económica) se ha generalizado hasta rozar lo insospechado. Así, no debemos olvidar que se puede ser emprendedor en casa, en el trabajo, en tu tiempo libro y, en general, en tu día a día.
Aunque ser emprendedor no es necesariamente un atributo vinculado a la creación de empresas, bien es cierto que en nuestro contexto (acordaos de la recesión económica) se ha generalizado hasta rozar lo insospechado. Así, no debemos olvidar que se puede ser emprendedor en casa, en el trabajo, en tu tiempo libro y, en general, en tu día a día.
Pero, ¿qué/quién es emprendedor? Esto nos dice la RAE:
emprendedor, ra.
Y yo os digo más, emprendedor es aquel que, con lo que
tiene: mucho, poco o nada, es capaz de alcanzar su propósito. Es aquel que
tiene actitud, y aptitud, que arriesga, que no se conforma con quedarse donde
está, que siempre ve más allá de lo que realmente hay. Emprendedor es ser creativo
e innovador, perseverante, astuto, ingenioso, atento, decidido y valiente. Es
aquel que aparca los miedos, que es capaz de fracasar para triunfar.
Emprendedor es quien sueña y se resiste a que eso solo sea un sueño.
¡Emprender es crecer!
Y tú, ¿eres
emprendedor?
Interesante artículo. Mis felicitaciones.
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