lunes, 20 de mayo de 2013

¡Creemos! (del verbo crear)



Como diría Rubén Darío: “Juventud, divino tesoro”. Esa frase, que tantas veces hemos escuchado de boca de nuestras abuelas, nos recuerda que 20 años tan solo se tienen una vez, que nunca pensarás y actuarás de la misma forma que cuando sales de la universidad, que la ilusión de tus 20 puede ayudarte a trazar caminos que antes eran solo pespuntes o que es precisamente el momento de hacer caso a ese “ahora o nunca”.

Pero, ¿qué relación hay entre la juventud y la creatividad? ¿Se es más creativo con 20 años que con 40? ¿Es, acaso, un niño más creativo que su progenitor? Ya lo dijo Eduard Punset en Redes:

“Todos poseemos un talento, todos tenemos la capacidad de ser creativos; y la mayoría vivimos sin saberlo, convencidos muchas veces de que el creativo es aquel que sabe componer melodías, o escribir una poesía”

Todos somos creativos, aquí o allí, a sabiendas o no, jóvenes o no. Solo tenemos que encontrar el ámbito, el contexto, el ambiente o como queramos llamarlo; en definitiva, el lugar dónde nos sintamos cómodos, relajados, inspirados, llenos de espíritu, donde seamos nosotros mismos. Cerrar los ojos, dejarnos llevar y desarrollar aquello que visualizamos, por mucho que lo veamos como una tontería, una simpleza, una insignificancia. Muchas obras de arte fueron calificadas como pamplinas por sus propios autores; le pasó, por ejemplo, a Eduardo Mendoza con su Sin memorias de Gurb, que a punto estuvo de no publicar. Le pasó también a Stephen Wozniak, cuando Steve Jobs le propuso lanzar su primera manzana. Es, como dicen en plató, cinco y acción. Ver, actuar, plasmar, lanzar.

Pero, por supuesto que la edad nos influye en nuestros actos, en nuestros movimientos, en nuestras decisiones, en nuestro camino a elegir. Por eso, con 20 años eliges vías que posiblemente desecharías con diez años más, y con 30 tomas decisiones que calificarías de ridículas con 40. Y si extrapolamos la edad a la creatividad, bien es cierto que la energía, el ímpetu, las ganas de conseguir tus sueños, la ilusión, la esperanza o la motivación de nuestra adolescencia se ven reflejados fielmente en nuestros actos. Es por eso que podemos emparejar creatividad a la juventud: cuando tienes ganas, pruebas, experimentas, arriesgas, creas. Sencillo. 
Y es por eso que en este momento encontramos cada día casos de jóvenes, que siguiendo sus instintos, nos recuerdan que se puede ser creativo y joven a la vez. Sin ir más lejos, prueben a poner en el Canal Youtube la mágica palabra que miles de jóvenes están empezando a detestar, prueben a poner Curriculum en su buscador. Os llamará la atención el siguiente video:



Enzo Vizcaíno. Más de 431.000 visitas a fecha de hoy y casi 800 comentarios. Y yo no sé vosotros, los creativos (recuerden, todos), pero yo veo eso, creatividad y juventud. Veo ganas de trabajar en lo que amas, diversión, entusiasmo, valor, marketing viral y marca personal. Y probablemente no haya diferencia entre sus aptitudes para el trabajo antes y después de la hazaña, pero ha conseguido trasmitir de forma novedosa lo que el resto de humanos hacen en papel. Esto es, ha conseguido diferenciarse, impresionar, ser único, atractivo y emprendedor, sí, emprendedor.

¿Y qué me decís de este otro?


Raül Calàbria, 30 años. Este periodista ha estampado su Curriculum en un tetra-brik de leche, un alimento que todos conocemos, con el eslogan “mi Curriculum es la leche”. Es, nuevamente, creativo y joven. Ha potenciado su marca personal, se ha dado a conocer, ha destacado y ha recordado a los empleadores que él sigue ahí.
Y por último, otro caso de este chico francés: Philippe Dubost. 



Philippe se ofertó como un producto de Amazon, la mayor tienda que tenemos en la red.  Él como producto, otro como comprador. Fácil, ¿no? Nada inimaginable, al alcance de todos y de nuestro día a día. Y también es joven, mira oye.



¿Y qué se puede deducir de todo ello? Simple: los tres han creado un producto que ha interesado a quienes tenían en su punto de mira, han logrado sus objetivos y, por supuesto, los tres son jóvenes y creadores.

Así que, si es cierto eso que dicen algunos autores al afirmar que la creatividad es descubrir nuevos problemas; que haya problemas nuevos cada día, que siga habiendo locos que coloquen palitos a caramelos … ;)

jueves, 2 de mayo de 2013

Ser emprendedor



¿A qué suena la palabra emprendedor? ¿Tiene connotaciones positivas o negativas? ¿Se sentiría orgullosa tu madre si tú fueras un emprendedor?

Como nada es lo que es fuera del contexto donde se engloba, os recuerdo que hoy es 2 de mayo de 2013. Una fecha como cualquier otra, pero que nos sitúa en términos económicos en una recesión mundial (que les gusta decir a los periodistas económicos, entre otros) de un calibre muy superior al que nos imaginábamos hace cuatro o cinco años. Es también importante situarnos geográficamente y, por supuesto, habría que acotar la edad, formación o aspiraciones para poder entender este término tan de moda.

Pues bien, emprendedores ha habido siempre. Con recesión económica o sin ella, con financiación o sin ella, con mayores o menores expectativas e incluso a veces sin saber que lo eran. En estos casos yo siempre me acuerdo de Cristóbal Colón, que saliendo desde España llegó hasta América, con unos objetivos económicos y políticos marcados de antemano. Para realizar este viaje tuvo que recurrir a los Reyes Católicos, así como a capitanes y adinerados de la zona. Todo esto ha quedado grabado en miles de libros y documentos, remarcando su indudable carácter histórico, pero pasando por alto la gran cualidad que, bajo mi punto de vista, definía a Cristóbal Colon: emprendedor. Nadie podría haber llevado a cabo una hazaña similar sin ser valiente, arriesgado, confiado y, sobre todo, emprendedor.

Pero él no ha sido el único emprendedor a lo largo de nuestra historia. Lo fue también el polaco Kolschitsky, que rebajó el café puro con un poco de leche y descubrió a sus paisanos lo que hoy conocemos como café con leche. Lo fueron también Einstein, Steve Jobs, Coco Channel o Henry Ford. Lo son actualmente todos aquellos que proponen, ingenian y dan vida a sus ideas.

Aunque ser emprendedor no es necesariamente un atributo vinculado a la creación de empresas, bien es cierto que en nuestro contexto (acordaos de la recesión económica) se ha generalizado hasta rozar lo insospechado. Así, no debemos olvidar que se puede ser emprendedor en casa, en el trabajo, en tu tiempo libro y, en general, en tu día a día. 

Pero, ¿qué/quién es emprendedor? Esto nos dice la RAE:

emprendedor, ra.
1. adj. Que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas

Y yo os digo más, emprendedor es aquel que, con lo que tiene: mucho, poco o nada, es capaz de alcanzar su propósito. Es aquel que tiene actitud, y aptitud, que arriesga, que no se conforma con quedarse donde está, que siempre ve más allá de lo que realmente hay. Emprendedor es ser creativo e innovador, perseverante, astuto, ingenioso, atento, decidido y valiente. Es aquel que aparca los miedos, que es capaz de fracasar para triunfar. Emprendedor es quien sueña y se resiste a que eso solo sea un sueño.

¡Emprender es crecer! 

Y tú, ¿eres emprendedor?